¡Nos vamos de vendimia!

¡La vendimia! ¡El momento más esperado del año para los viticultores, elaboradores, para las personas del vino, y en realidad para todos nosotros ¡amantes del vino! ¿Por qué ? Porque es cuando se recoge el trabajo y el esfuerzo de todo un año. Cuando se sabe con certeza cuánto vino se elaborará y cómo será ese vino.

Es verdad que en la viña nunca se descansa y la vendimia es el momento más crucial en el que no hay tiempo para relajarse, ya que hay muchos factores que no dependen del hombre y pueden causar serios contratiempos.

La meteorología es esencial. La lluvia o la escasez de esta, una granizada, la solación, altas temperaturas… Todos estos factores condicionan la evolución de la viña y repercuten en la calidad de la uva. Pero también las plagas (como la filoxera) o los hongos (podredumbre, oídio, mildiu…).

Este año, precisamente el mildiu ha sido protagonista al ser el culpable de la pérdida de gran parte del cultivo, sobre todo en zonas cálidas y húmedas. Es un hongo que ataca a la vid empezando por las partes verdes de esta, incluso llegando a afectar al racimo. Para que lo entendamos de forma sencilla, evitando tecnicismos, el aspecto final de la planta será el de hojas y racimos marchitos provocado por la deshidratación y consecuente pasificación.

Para el éxito de la vendimia, además también influyen decisiones menos providenciales como escoger la zona de cultivo, la variedad, o si hacer la vendimia manual o mecanizada, entre otras.

Pero, ¿cuándo es la vendimia? Pues dependerá de la zona y de la variedad. Por lo general, en España, las variedades de uva blanca empezarán a recogerse en agosto y las de uvas tintas en septiembre. Pero, esta previsión podrá variar según los factores que hemos hablado anteriormente, pudiendo alargarse la vendimia hasta octubre o incluso noviembre.

Y después de haberte contado detalles y curiosidades de la vendimia, hoy brindamos con Solemne, el Tempranillo orgánico de Bella Pilar; un vino fresco en aromas, sabroso y sedoso en boca, con buena acidez, y con notas de regaliz rojo y frutas rojas perfectamente unidas a la madera de su crianza.

Gran trabajo del hombre con la naturaleza. Todo un trabajo de equipo, que hoy queremos agradecer a todas estas personas que cuidan la tierra y elaboran los vinos que nos acompañan regalándonos momentos inolvidables.

Y este brindis lo acompañamos con “Todo se transforma” canción de Jorge Drexler.

Salud y ¡¡que el vino acompañe siempre!!